domingo, 23 de mayo de 2010

Anatomía de una estudiante de medicina

Todo empezó como una simple tarea en primero de primaria, a la niña le preguntaron que si qué quería ser cuando creciera. De todas las posibilidades que el mundo tenía para ofrecerle, la primera que se le vino a la mente fue que quería curar a los niños. Y la pobre no tenía idea de lo que acababa de hacer, pues en ese momento decidió el resto de su vida.
Durante su desarrollo como ser humano fue creándose la ilusión de lo que se sentiría ser una doctora y de esa fantasía nunca salió. La fe que en ella habían depositado nunca se opacó. Siempre el centro de atención, siempre todos boquiabiertos cuando mencionaba su anhelada carrera. Y así tomo la determinación, se convenció de amar un estilo de vida, que desconocía por completo, Abrazó la idea de ser el orgullo familiar, de lograr lo que su padre no había podido. Pero siempre convenciéndose de que lo hacía por ella.
Cuando llego el momento del fallo, lo hizo con los ojos cerrados pues para ella, era inequívoco. Doctora sería. Como doctora viviría. Haciendo caso omiso a las miles de orientaciones vocacionales. Pero del fondo, de su esencia, se escuchaban las palabras que alguna vez le menciono un gran amigo “¿Estás segura de que es algo que amas; o solo te convenciste?” Y cada vez que a su mente ésta frase llegaba, ella la enterraba en el fondo de sus entrañas para no darse la oportunidad de reflexionar acerca de lo que consideraba seguro. Para no darse la oportunidad de creer que estaba dudando. Para no crear más dudas de las que ya había. Nunca es fácil dar un paso fuera de la zona de confort pero siempre, es necesario estar empujando esos límites que nos ayudan a no olvidar que somos humanos y que a veces podemos lograr lo imposible.

Me llego uno de esos momentos de la vida, en el que las dudas ya no las puedo seguir enterrando, hace una semanas las libere, saque todas y cada una de ellas a la luz, las deje flotar, las envolví con cada neurona y las comprendí. Tomé un día para mí, para pensar las cosas, para ver mis opiniones, mis deseos anhelos y demás. Y después de estar repasando todas esas inquietudes, caí en cuenta de que había cometido un error. No puedo dejar mi futuro a un afán sin fundamentos. Por lo tanto he decidido que ya no viviré esta ilusión. Ya nada me anima y esta no es forma de alcanzar la prosperidad. No estoy para vivir sueños rotos. Me duele en el alma el saber que con la rectificación de mi error, van incluidas varias decepciones. Pero espero que con el tiempo puedan perdonarme el haber creado esa ilusión para luego desvanecerla de un momento a otro. No hay otra forma de plantearlo, espero me puedan comprender y espero me apoyen a pasar por esta transición tan lacerante.
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2 comentarios:

  1. aw baby, tú sabes qe tomes la decisión qe tomes, trabajaré en tu hospital(: yo siempre 24/7 para ti mil, don't worry<3

    atte. CHOLIS

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  2. Mildred, estoy muy orgullosa de ti, requiere de mucha valentía seguir tu intuición. Aunque no lo creas, la gente le tiene miedo a ser feliz, y a tomar decisiones que muy en el fondo sabe debe tomar. Es dificil escuchar nuestra propia voz, mas aun seguirla.

    Que el exito te acompañe en todo lo que emprendas, que tu camino este lleno de felicidad, y que tus pasos solo dejen huella de metas alcanzadas, sueños por conquistar, y luz que guíe.

    Felicidades por el viaje que inicias, mucho animo, y la cabeza en alto.

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