miércoles, 26 de agosto de 2009

airid

Sobre todo cuando estoy sin ti, hay un coraje que me invade, una impaciencia, impotencia que revuelve mis sentidos, que me enferma. Necesito tocarte, necesito estar contigo, verte sonreír, escucharte respirar, dejar caer mi cabeza sobre tu pecho solo para escuchar tu corazón latir. Quien diría que nuestro amor llegaría a ser prohibido. Me hacen falta tus labios, el roce de tu piel con la mía. La fuerza de tus brazos sacándome el aire, respirándome. Me hace falta llegar a aquella paz que encontré después de verte por última vez, cuando aun no sabía que sería la última. Necesito que me recuerdes lo mucho que me amas, que me lo demuestres. Y es que de todas las experiencias que he vivido, tenerte a ti fue la mejor. El timing perfecto, ni muy tarde ni muy temprano. Y pensar que en un principio lo querías negar todo, olvidarlo y dejarlo atrás, dejarlo como un simple experimento, gracias a dios después nos conocimos más a fondo, en secreto. Si nada hubiera sido secreto...nada sería lo que es. Pero que daría por regresar el tiempo y vivir lo que vivimos ahora, en libertad. Ya que ahora lo vivo, extraño todo de ti, necesito tu risa contagiosa, tus palabras incesantes, necesito que me recuerdes como soy yo, a tus ojos; como nunca dejare de ser lo mejor, y necesito recordarte, sobre todas las cosas, lo bien que me haces sentir; lo mucho que te amo, que no puedo vivir sin ti porque sin ti, pierdo sentido, sin ti ya no hay presente, solo memorias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario